Este blog es una compilación de experiencias, reflexiones,
situaciones cotidianas, que de ninguna forma pretende ser una guía
educativa. Su único objetivo es permitirle al lector un momento de
relajamiento y, ojalá, una que otra risa. Sepa que si sigue alguna de
estas instrucciones, la autora no se responsabiliza de los resultados.
Todos los nombres y situaciones son (¿podrían ser?) inventados. Cualquier parecido a la realidad es pura coincidencia.
Si tus hijos:
- Son educados en casa. Por ti. Sin ayuda. Por convicción.
- Nunca han probado una papita de funda, un cheeto, o un chupete, porque elaboras manualmente todas y cada una de sus comidas.
- Nunca te han avergonzado en público, porque son angelicales en todo momento.
- Son lo único en lo que piensas 24/7,
este blog NO es para ti.
Si, en cambio:
- Tienes entre uno y cuatro hijos (porque si tienes más, y no estás en camisa de fuerza, ERES UN SER SUPERIOR, y tu nivel de sabiduría y experiencia exceden cualquier cosa que puedas leer aquí), eres una persona normal de carne y hueso, y piensas que tus hijos son más lindos cuando están dormidos,
Seguramente te vas a reir un poco con lo que encuentres aquí.
Deja tus comentarios, y si tienes alguna anécdota chistosa y quieres compartirla, ¡anímate! Lo agradeceré mucho
